Muchos de nosotros esperamos que el éxito se convierta en parte de nuestra vida sin dar un paso. Vemos a las personas que creemos tienen éxito, y comenzamos automáticamente a soñar con llegar a ser como ellos y llegar a nuestro propio éxito. El problema con esto, es que rara vez nos detenemos a ver el trabajo que estas personas tuvieron que hacer antes de llegar a lo que vemos ahora. Tuvieron que dejar a un lado lo que no les convenía, salir de su zona de confort, fallar, y arriesgar todo lo posible para lograr lo que deseaban. Ellos no son diferentes de los que no tienen éxito, sólo han tomado mejores decisiones y han seguido adelante con las metas y los planes que establecen para sí mismos. Aquellos que disfrutan del éxito hoy, ayer trabajaron duro. Qué hoy sea el día de ayer de tú éxito futuro. Trabaje en sus sueños, haciéndolos objetivos y alcanzándolos. Recuerde: ¡un líder es aquel que tiene metas con propósito y con Dios trabaja en alcanzarlas!
"El único lugar donde el éxito viene antes del trabajo es en el diccionario". -Vince Lombardi.
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