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Los regalos del lider

Actualizado: 30 dic 2021

Los regalos que Dios le otorga al líder incluyen, Talentos, Templo, Tesoros y Tiempo. Cada uno es de gran importancia para nuestras vidas, ya que su desarrollo determina nuestro éxito, y esta relacionado con las áreas que nos componen.


Talentos

De todos los regalos que Dios le otorga al líder, el que más me encanta es este. Los talentos me enseñan la grandeza de Dios, lo eterno que Él es, y cuanto a confiado a los lideres. Son lo que le da sentido a nuestra relación con Dios, en que en ellos podemos ver a Dios obrar y como el Espíritu Santo trabaja en lo profundo de quien somos, pero nunca nos deja como nos encontró.


Los talentos son una de las razones por las que se que Dios es real, que no solo nos invento, creo, formo e hizo, sino que también se mantiene a nuestro lado. Los talentos son algo tan emocionante para mi, porque puedo ver como Dios nos otorga un regalo, pero al mismo tiempo deja que tomemos la decisión de cómo vamos a usar este regalo. Dios es un Dios amante y justo, en que cuando Él nos da este regalo, Él deja que tomemos la decisión de usarlos, esconderlos o atrofiarlos. Pero¿que son los talentos, o como se definen?


De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, un talento es “una aptitud natural”. Una aptitud es definida como una “capacidad para operar competentemente en una determinada actividad”. Y, una capacidad es la “cualidad que dispone a alguien para el buen ejercicio de algo”.


Con estas definiciones podemos ver que un talento es más que una simple acción, es parte de la persona, conlleva el interior del individuo y una acción exterior. Los talentos son regalos que Dios le da al líder para que el líder desarrolle el potencial que se encuentra en ellos. Todos los talentos necesitan ser desarrollados, ninguno viene completo, y todos tienen el potencial de crecimiento sin limite.


Una de mis parábolas favoritas es la parábola de los talentos, Mateo 25:14-30, porque en esta parábola se puede ver más de lo que uno se imagina acerca de cada tipo de líder, de los talentos y el desarrollo del individuo. La parábola cuenta que el dueño se va por un tiempo de viaje, pero antes de irse llama a sus siervos, o empleados.


Este dueño, le da a cada uno de sus empleados un numero de talentos, o dinero, y se va por un largo tiempo. Dos de los empleados deciden usar el dinero que se le dio para invertir, y uno de ellos decide esconder el dinero por miedo de perderlo. Cuando el dueño vuelve de su viaje, le pide cuentas a cada uno de los empleados en como utilizaron los talentos que él les otorgo.


Es de importancia notar los siguientes puntos de la parábola:

  • El dueño conocía bien a sus empleados, por eso le dio los talentos “de acuerdo con su capacidad”. Sabía el potencial de cada uno, y veía que todos tenían potencial que desarrollar, sin importar que tan grande o pequeña era la capacidad de cada uno.

  • El dueño le da de sus talentos a los siervos, pero no le dice en especifico como usarlos, cada uno tuvo que tomar la decisión de invertirlos para ganar mas, o de esconderlos.

  • Cuando el dueño vuelve de su viaje, les pide cuentas a todos por igual, y a los que invirtieron les da lo que se ganaron, al igual que lo que le había dado. El dueño no pide para atrás nada de lo que ya había regalado a sus empleados, aunque tenia derecho de hacerlo.

  • El que menos capacidad tenia fue el que menos trabajo.

  • Los que ganaron mas fueron los que escogieron trabajar para multiplicar sus talentos, el que lo escondió escogió sentarse en conformidad.

  • El que menos trabajo fue el único que tenia excusa por su falta de desarrollo. Los que trabajaron arduamente, no se excusaron, solo presentaron las pruebas de su trabajo y el dueño los premio por igual.

  • Ningún empleado pasó tiempo comparándose con el otro. Los que trabajaron, solo se enfocaron en su desarrollo personal.

  • Los empleados que desarrollaron sus talentos estaban dispuestos a devolvérselos al dueño.

  • El que no trabajo en el desarrollo de sus talentos, fue echado fuera.

Me encanta esta parábola, porque si se estudia detalladamente se puede ver como cada uno de nosotros tenemos la misma decisión que tuvieron estos 3 empleados. El líder es un invento de Dios y le otorga el mundo al líder, junto a los talentos que éste necesita para llevar a cabo su trabajo. Ninguna persona es igual a otra, y por eso todas tienen diferentes capacidades, diferentes números de talentos, pero Dios no deja a quien trabaja en su desarrollo como está, sino que le galardona los frutos de su esfuerzo.


Todos podemos decir si vamos a esconder lo que Dios nos da, o si vamos a desarrollarlo para que nuestra capacidad aumente. Los talentos que Dios nos ha dado son para nuestro desarrollo, de cómo los usemos depende nuestra vida en la tierra y nuestro crecimiento como lideres. Pedro nos exhorta a que, “cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. [1]


Nuestros talentos son dones dados para nuestra administración y para que otros sean afectados en forma positiva. Todos los dones que están siendo desarrollados ayudan a aquellos que nos rodean. Un líder, encuentra los talentos que Dios le dio, y se esmera en desarrollarlos, sabiendo que le pertenecen al dueño y estando dispuesto a devolvérselos cuando el vuelva a pedir cuentas.


Templo

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. [2]

El templo es el primer regalo que Dios le otorga al líder al momento de su creación. El templo está compuesto del cuerpo y el espíritu como menciona Pablo en 1 Corintios. Dios compro al líder con su sangre para que este tenga la opción de aceptar o rechazar la inversión que el cielo hizo para regalarle un Templo al líder.


Dios invento el templo humano, el diseñó que fuéramos un templo, en el cual Él moraría. Al humano fallar, la trinidad tuvo que poner en acción el plan de rescatar a la raza humana, para mantener su plan en función. Dios le da al líder un templo, un cuerpo que compone más que solo huesos y carne, Dios le otorga al hombre la habilidad de poder tener en este templo la presencia del Espíritu Santo. El templo es uno de los regalos más preciosos que Dios le da al líder, porque si el líder acepta tener como huésped al Espíritu de Dios, todas sus áreas serán desarrolladas, y todos los otros regalos llegarán por añadidura.


Expliquemos de forma más simple como el ser humano es un templo. Todos los templos tienen una sala de conferencias, que es la mas grande donde los eventos mayores son llevados a cabo, cuartos para dar clases, oficinas para la administración del templo y un patio o las afueras del templo. El ser humano tiene como oficinas y cursos las áreas que le componen, y como lugar de conferencias tiene un espacio grande que el líder puede decidir a quien le renta. En este espacio es donde habita Dios por medio de Su Espíritu. Dios inventó que el templo del líder tenga este espacio, grande, para que Él pueda morar ahí.


Muchos pasan la vida llenando este espacio de cosas que no son lo suficientemente grandes para llenarlo. Muchos toman muebles y adornos de los otros cuartos y oficinas para poder aparentar que este lugar esta lleno. Dejan de cuidar sus cuerpos y su vida social, tratando de llenar este espacio de dinero, títulos, o fama, sin darse cuenta de que esto solo los vacía de otros espacios y los llena de polilla y polvo.


No se dan cuenta que mientras mas se afanan por llenar este lugar, mas grande se les hace el vacío, y llegan a la desesperación al darse cuenta de que nada puede llenar este gran vacío dentro de su templo. Pero los lideres que conocen el plan de Dios para con ellos, que aprenden la arquitectura de su templo, entonces le entregan este espacio a quien construyo el templo, a quien diseño este espacio, para que haga en él lo que tenia en mente.


Al Espíritu entrar en el espacio principal del templo del líder, entonces el gran vacío se llena de la presencia del altísimo, y el enfoque del líder ya no es en el vacío de su templo, o en como está la condición de su templo, sino que, ahora el líder se da cuenta que en realidad el dueño del templo es aquel que puede llenar el espacio que Él diseño y que el resto de los cuartos, las oficinas y las afueras del templo son para que el líder los desarrolle, y haga lo que necesita hacer para que su templo se mantenga atractivo, vivo, y con propósito. Al dejar que Dios tome el centro del templo, el líder puede entonces desarrollar las áreas que le componen, y ver con claridad los otros lugares que el diseñador puso dentro, pero que antes estaban siendo ignorados por el enfoque equivocado.


Todo líder que pone a Dios como centro de su vida, pone a Dios como el centro de su templo y le permite entrar en el, devolviéndole lo que Él le regalo al momento de la creación, y por lo que dio todo a través de su hijo. El templo no es solo el cuerpo o el área física del líder, es todo el ser, lo que el líder es, y es imprescindible que quien tenga mayor espacio y autoridad sea quien diseño cada rincón del templo, para que este funcione como debe. Dios le dio al líder un templo, y es la responsabilidad del líder poner al creador como pieza clave en este templo, como piedra angular[3], porque así lo diseño el arquitecto.


Tiempo

El tiempo es un aliado que Dios le da al líder.

El tiempo no es un enemigo que esta en contra nuestra, sino un aliado que es mal entendido por muchos. Gracias al tiempo podemos medir nuestra vida, como estamos desarrollando los talentos que Dios nos otorgo, y como estamos cuidando el templo que Dios nos ha entregado. El tiempo solo existe en la tierra, en este espacio finito, pero que es compartido con el cielo. Los ángeles vienen a nuestro tiempo para estar con nosotros, aunque no son afectados por este.


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